Argentina es escenario de una revolución en la forma de enseñarles contenidos a chicos con necesidades especiales desde la tecnología. Una radiografía de la situación en el país y un llamado para contagiar la responsabilidad civil y empresarial.
“Para poder alcanzar una sociedad integradora, todos deben ser capaces de usar las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) con total confianza, lo que significa que la mejora de la “accesibilidad” a las TIC debe ser un punto fundamental en el orden del día de los proveedores de servicios y equipos”, reza la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), órgano dependiente de las Naciones Unidas, en un documento entregado en el marco de la Conferencia Mundial de Telecomunicaciones Internacionales.
En la misma línea del Artículo 9 de la Convención de las Naciones Unidas sobre los derechos de las personas con discapacidad, la UIT alienta a gobiernos nacionales a asegurar la accesibilidad de las TICs. Y es que el 15% de la población mundial vive con algún tipo de discapacidad, que se traduce en más de mil millones de personas.
El buen uso de la tecnología facilita la inserción laboral, mejora los procesos de aprendizaje, fortalece formación ya adquirida, mejora (y en algunos casos hasta posibilita) la comunicación y garantiza el acceso a la información, que colabora a promover la igualdad. Los beneficios son múltiples, tanto para las personas con discapacidad como para aquellas que no.
Además, utilizadas en el contexto apropiado, las TICs pueden servir de apoyo para la inclusión y transformarse en una fuente de recursos.
Indra, una compañía multinacional de Tecnología, que diseña soluciones tecnológicas para los sectores de Transporte, Tráfico, Energía, Industria, entre otros, lleva más de 10 años en el área de Tecnologías Accesibles, “con el objetivo de promover el desarrollo de soluciones y servicios innovadores que faciliten esa integración social y laboral de las personas con discapacidad”, como asegura Alicia Fernández del Viso, responsable de Tecnologías Accesibles de la compañía.
Para facilitar esa integración, diseñaron un modelo de colaboración con universidades y con diferentes asociaciones y fundaciones: “ya hemos desarrollado unos 50 proyectos y creado 14 cátedras de investigación con diferentes universidades españolas y latinoamericanas. En Argentina pusimos en marcha la primera Cátedra de Tecnologías Accesibles de Latinoamérica en la Universidad Nacional de Córdoba, a la que han seguido la Cátedra en el Instituto Politécnico Nacional de México, y recientemente, en Brasil, la Cátedra creada con la Red Ilumno, formada por nueve universidades de América Latina”, remarca Fernández del Viso.
Entre los proyectos desarrollados, la encarga del departamento de Tecnologías Accesibles destaca el HeadMouse y VirtualKeyboard, un mouse y un teclado virtual que permiten manejar la computadora mediante una webcam y los movimientos de la cara y la cabeza, que cuenta con más de 400.000 descargas gratuitas en 95 países de todo el mundo. Otros proyectos importantes son Savia, una plataforma educativa gratuita basada en realidad virtual para personas con autismo y Consignos-Ganas, un avatar animado en 3D reconocedor de voz y traductor a lengua de signos española, destinado a facilitar el acceso de las personas sordas y con discapacidad auditiva a servicios turísticos y de transporte. En la actualidad, están trabajando en un Asistente Personal Robótico (APR) para que personas con discapacidad desarrollen telemáticamente su trabajo, lo que les permitirá estar presentes de forma virtual en la empresa y además, mediante el robot, poder moverse y desplazarse por el entorno de oficina y en una Plataforma de cloud computing para mejorar la capacidad y adaptabilidad de las tecnologías de simulación del entorno de trabajo, creada para favorecer la accesibilidad y la integración de personas con discapacidad.
“Las Tecnologías Accesibles materializan en una acción social nuestro compromiso tanto con la innovación como con la diversidad y, en concreto en este último ámbito, con la integración de las personas con discapacidad. Indra quiere seguir innovando a través de sus Tecnologías Accesibles para hacer frente a los numerosos y crecientes desafíos sociales. Es ahí donde se asienta nuestra Responsabilidad Corporativa”, sostiene Fernández del Viso, quien también asegura que existe cada vez una mayor sensibilidad hacia las personas con discapacidad y “en el mundo de la empresa se da un mayor valor a la diversidad como un elemento que favorece la innovación”.
De la profesión a la pasión
El ingeniero Luis Campos trabajaba en una empresa de tecnología, pero un día se le acercó un médico con una inquietud: quería poder comunicarse con una paciente que sufría una cuadriplejia total, sin habla. Era 1986 y su rumbo laboral y personal cambió para siempre. Comenzó a dedicarse casi exclusivamente a este proyecto y logró diseñar un sistema compuesto por un sensor vacío que le permitía, mediante una manguera, que ella se comunicara. Sin saberlo, inventó el primer sistema de comunicación para personas cuadripléjicas en el país y en Latinoamérica.
Unos años más adelante, en 1991, fundó el Centro Argentino de Medios Alternativos de Comunicación (CAMAC), el primer centro privado dedicado a la investigación, diseño y desarrollo de nuevas tecnologías. Debido a una crisis con las obras sociales, el centro cerró seis años más tarde, pero continuó trabajando desde su casa, donde sigue hasta el día de hoy.
“El mundo de los discapacitados es individual. Cada uno de ellos tiene distintas características que les permiten hacer ciertas cosas o no. Es un mundo en donde no se puede generalizar. Cada computadora tiene que ser adaptada a esa persona que la va a utilizar. No se puede diseñar algo para ´las personas con parálisis cerebral´ porque cada uno tiene distintos grados. Para el mercado sería muy caro hacer tecnología especial y se las dan a todos por igual. Es como que a todos los chicos de un aula les des zapatillas de calzado 33”, ejemplifica Campos, quien además es Investigador de Instituto de Neurociencias de Guadalajara, México, Profesor de la Universidad Nacional de Chilecito, La Rioja y Director del Instituto de Tecnología para la Inclusión de la Universidad de Morón, Provincia de Buenos Aires.
Para Campos la concientización en las empresas es fundamental, para que su visión de los discapacitados cambie y con ella, el aspecto tecnológico.
En la actualidad, Campos está desarrollando un invento sin precedentes: las personas que padecen sordera grave y profunda podrán percibir los sonidos a través de un sistema táctil, que consta de un dedal que permite tomar el sonido ambiente y traducirlo en vibraciones de modo que la persona pueda decodificarlo. En abril de este año viajará a México para presentar su creación y ya pasó por Israel, donde lo elogiaron e incentivaron para que pueda desplegarlo y difundirlo.
Egresado de la Universidad Tecnológica Nacional, Campos recibió por parte de la Comisión Interdepartamental de Abogados Discapacitados de la Caja de Previsión Social para Abogados de la Provincia de Buenos Aires, el Premio “Ester Adriana Labatón”, que reconoce a aquellas personas e instituciones que “han contribuido y contribuyen solidariamente a la creación de espacios físicos y culturales, que permitan la integración de la persona humana, en su condición de tal”.
“No hay que perder de vista a la persona”. La tecnología puede mejorar la calidad de vida de las personas con capacidades distintas, pero la importancia radica en no generalizar”, manifiesta Campos.
Sector gubernamental: un aliado estratégico
Las llamadas “Tecnologías de Apoyo”, son aquellas que se adaptan a las necesidades de cada persona. De acuerdo a un estudio realizado por investigadores del Programa Conectar Igualdad (que consiste en la entrega de una netbook a todos los estudiantes y docentes de las escuelas públicas secundarias, de educación especial, y de los institutos de formación docente), llamado “Componente TIC para Educación Especial”, las tecnologías de apoyo son recursos para superar las barreras de acceso a las tecnologías digitales “que producen un impacto positivo en la mejora de la calidad de vida de las personas con discapacidad”.
En este manual se capacita a todos los docentes del país para que el material provisto por el programa sea bien utilizado. El programa ya lleva 5 años de implementación y s partir de 2011 comenzaron a distribuir netbooks con las tecnologías adaptativas necesarias acorde al tipo de discapacidad.
En 2014, el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación creó una biblioteca virtual accesible para personas con discapacidad (www.desarrollosocial.gob.ar/biblioteca) y comenzó a regir la obligación para las empresas de telefonía celular a vender equipos para personas con discapacidad auditiva (a partir de la vigencia de la ley 26.923) y desde el Ministerio de Educación desarrollaron aplicaciones para celulares, donde los usuarios podrán ver los contenidos de Pakapaka y Canal Encuentro, que incluye lengua de señas argentina (LSA) en algunos de sus contenidos.
Por los chicos
La Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos de Argentina (CESSI) promueve distintos tipos de iniciativas que envuelven a las TICs, la discapacidad y a las empresas. Uno de ellos es Dane (Desarrollo de Aplicaciones para Niños y Jóvenes con necesidades Especiales), que comenzó en 2012 a partir de un acuerdo con ASDRA (Asociación Síndrome de Down de la República Argentina), al que se sumaron empresas como Google, Globant, FDV Solutions, QServices, InfinixSoft, Microsoft, Lagash y Hexacta.
El proyecto, donde desde desarrolladores hasta psicoterapeutas y educadores trabajan ad-honorem, consta en aplicativos con características particulares para el aprendizaje de los niños y jóvenes con capacidades distintas, que permite el desarrollo de diferentes habilidades cognitivas, como la memoria, la atención, el lenguaje, la lectura y escritura. Logró en 2013 un premio a la educación innovativa en el III Congreso Iberoamericano de Síndrome de Down que se realizó en Monterrey, México y fue galardonado por la World Information Technology and Services Alliance (WITSA) en 2014, que engloba a todas las cámaras de la industria de las TIC´s a nivel global.
Pablo Fuiza, miembro de la Comisión de Inclusión Digital de la CESSI, afirma que los aplicativos, totalmente gratuitos, tienen hasta la fecha 30.000 descargas (se encuentran disponibles en iOS, Google Play, BlackBerry y Windows 8). “La participación de las empresas al proyecto Dane siempre fue muy activo: “Al día de hoy tenemos ya publicados 8 aplicativos y en versión beta tenemos 5 en Android, una en Apple y tres en Blackberry. Lo primero que hicimos fue ver qué había afuera, en lugares como España y no encontramos nada a nivel proyecto. Nos sentamos con los psicoterapeutas y empezamos a definir con ellos qué características debían que tener estos aplicativos”, relata Fuiza.
Al tratarse de un proyecto multidisciplinario y que busca incorporar cada vez más aplicativos, los integrantes de Dane se reúnen en la CESSI una vez por mes. Lograron además, comprar 12 tablets tras un subsidio otorgado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología, quienes además solventan los gastos que conlleva el desarrollo de los aplicativos. “Buscamos la sinergia y poder capitalizar los proyectos”, afirma Fuiza.
“Cuando empezamos a investigar los desarrollos en el tema alrededor del mundo, nos asombramos que no hubiera nada”, explica Marcelo Varela, miembro de la Comisión de Nuevas Tecnologías de Asdra, la Asociación de Síndrome de Down de la República Argentina. “Nos centramos en lengua y en matemática. Queremos que todo el contenido que se le da a personas de capacidades diferentes, se de en aplicaciones. Esto tiene innumerables ventajas: la inserción de los chicos al mundo digital y otra que es que se puede repetir ejercicios cientos de veces a través de una tableta y no solo en la escuela. Llega a su casa y sigue trabajando, se sigue estimulando”, relata Varela.
“Es algo muy innovador y por eso no costó que las empresas se sumaran al proyecto, que es único en América Latina y España está queriendo replicarlo”, asegura Varela desde Asdra.
Otro de los proyectos de Asdra es el “Asdra Finder”. Se trata de una aplicación donde las personas pueden recomendar lugares y espacios con actividades inclusivas para niños con Síndrome de Down. Mediante la geolocalización, permite a los usuarios encontrar lugares con estas características que se encuentren cerca de donde están. La aplicación ya tuvo más de 3.000 descargas y se encuentra disponible en iOS y en Android.
Por último, otra de las innovaciones que llevan adelante desde Asdra, y que promete al igual que los otros proyectos, cambiarles la vida a los chicos discapacitados y a sus familias, es la posibilidad de transmitir en vivo y en directo las charlas que se realizan en su sede principal. La sede cuenta con 12 grupos de contención, que van desde las madres embarazadas hasta los abuelos. “En nuestro auditorio entran 60 personas. Estamos en un proyecto donde Microsoft nos donará la herramienta de video conferencia y Cablevisión nos donó banda de. Nos está faltando el equipamiento, la parte de hardware, que tiene que tener capacidad importante. Estamos trabados por eso. Necesitamos la ayuda para poder comprarlo. Queremos llegar a todo el país a través de esto y que la gente acceda a los contenidos”, explica Varela.
Desde Asdra aseguran que la tecnología “realmente aporta valor y hace un diferencial. Hay que profesionalizar a las ONG para que puedan aportar valor a la sociedad”.